
Más dinero, más dinero y más dinero | Columna de opinión por Alfredo Brambila.
- Luis Alfredo Brambila Soto
- 30 oct 2021
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 19 abr 2022
Para gastar más hay que tener más. Un gobierno que continuamente quiere estar aumentado su gasto necesita obtener más dinero. Por lo general lo hacen aumentando impuestos o endeudándose. En el caso de México en lo que va del sexenio la deuda ha aumentado el 7%.
La miscelánea fiscal que ha enviado el presidente obedece a la premisa de que necesita más dinero y que va a recaudar más. Solo que el mecanismo a través del que busca recaudar más es curioso y peligroso.
Actualmente las personas físicas pueden deducir su pago del impuesto sobre la renta distribuido en los siguientes porcentajes: 7% en donativos a organizaciones sin fines de lucro, 10% en aportaciones al ahorro para el retiro y 15% gastos médicos, funerarios e intereses de créditos hipotecarios. Sumando los porcentajes da un total del 32%.
Esto tiene muchos beneficios, entre ellos que gracias a este mecanismo existe una sociedad civil que trabaja en una serie de temas y problemas sobre las que la autoridad no suele hacerlo o no alcanza a llegar. En México hay cerca de 9000 mil donatarias autorizadas.
Lo que pretende el presidente con la iniciativa de reforma a la ley del ISR es que las personas ya no puedan deducir en esos porcentajes. Del 32% que actualmente las personas pueden deducir lo quiere reducir al 15%. Esto significaría que las OSC prácticamente desaparecerían. Es lógico que si a las personas les reducen el porcentaje para deducir impuestos, lo harán primero sobre sus necesidades y si es que llegar a quedarles algo seguirán donando.
El argumento del presidente es que las OSC son corruptas y no deben hacer caravana con sombre ajeno ya que la labor social debe ser exclusiva del gobierno, y que al final el dinero con el que hacen esas acciones es dinero del gobierno.
Esto encierra una serie de cuestiones fácilmente refutables. Primero, si las OSC son corruptas ¿por qué son donatarias autorizadas? ¿fallan las OSC o los mecanismos de regulación y de registro? Y ¿cuáles actos de corrupción? ¿dónde están las denuncias?
Por otra parte, ningún monopolio es bueno. Salvo el de la violencia legítima. Pero el gobierno es incapaz de atenderlo todo y atender a todos. La existencia de la sociedad civil no es un lujo, es una necesidad. Se estima que atienden alrededor de 50 millones de personas. Desaparecer el mecanismo por el que reciben dinero para operar significaría que esas personas quedarían sin atención ¿realmente las va atender el gobierno? Por ejemplo, en el tema de la pobreza, que es uno de los temas de los que se jactan la pobreza ha aumentado también en 7% según el CONEVAL.
Esta lógica de más dinero, más dinero y más dinero, parece que no se va a detener. Hoy fueron las personas físicas. Mañana serán las personas morales. Y ahí sí, la que se va a armar.
Comments